RESPUESTAS

diciembre 27, 2008

Nos pasamos la vida buscando respuestas, prácticamente desde que nacemos hasta nuestro último día. A veces pienso que la vida misma no es más que una larga búsqueda. Buscamos respuestas para todo, desde las cosas más sencillas de nuestro día a día hasta las cosas más complejas: ¿solucionaré aquel problema del trabajo? ¿Encontraré piso? ¿me llamará aquella chica? ¿Conseguiré trabajo? ¿le ira bien a mi hijo en el colegio? ¿Tendrá problemas de salud mi madre? Queremos respuestas para todo aquello que nos preocupa, nos gustaría conocer de antemano que sucederá, como actuar en ciertas situaciones, supongo que es la tranquilidad de sentirte guiado como cuando éramos niños y no teníamos que preocuparnos de tomar decisiones y sus responsabilidades porque ya las tomaban por nosotros.

Convertirse en adulto supone aceptar que no tenemos respuestas para todo, que tenemos que tomar decisiones sin tener seguridad de lo que sucederá. En muchos de los casos no esta en nuestra mano influir sobre muchas de las cuestiones que nos preocupan, esto en el mejor de los casos. En otros casos la respuesta a esas cuestiones que nos preocupan son nuestra responsabilidad, nadie puede decidir por nosotros, están son en verdad los problemas y las preguntas que nos quitan el sueño, aquellas que calibran la valía y la madurez de una persona. ¿Cuales son esas preguntas tan importantes? De forma global podría decir: ¿quien soy yo? ¿Qué clase de persona quiero ser? ¿Cómo quiero vivir mi vida? Esto aplicado al día a día aparece aplicado a problemas más concretos que implican tomar una serie de decisiones difíciles, decisiones que acaban marcando nuestra forma de ser.

Creo que me estoy espesando un poco así que tratare de ser más claro. Creo que no somos conscientes de que en las pequeñas (o grandes) decisiones que tomamos cada día estamos respondiendo a esas grandes cuestiones sobre nosotros mismos. Creo que estamos en permanente cambio y que cada día debemos respondernos a nosotros mismos a esas cuestiones en la forma en que afrontamos el presente. Quiero decir que no vale darle muchas vueltas a la cabeza pensando en como queremos ser, en las cosas maravillosa que queremos hacer en el futuro,  la respuesta la damos en las decisiones y acciones que realizamos cada día.

Ante los obstáculos que nos pone la vida no tenemos más guía que nuestro corazón y nuestro cerebro. Debemos ser valientes para ser adultos, vivir nuestra vida, no dejar que las cosas nos sucedan sin que tomemos parte, aunque en muchos casos sea difícil o doloroso. Nadie puede tomar las decisiones por nosotros, creo que las cuestiones realmente importantes en la vida no tienen una respuesta única correcta, creo que cada persona da una respuesta diferente en un momento dado frente a un problema que le hace plantearse su vida. Todos nos hemos encontrado en situaciones donde hemos tenido que elegir entre hacer lo correcto o hacer lo que nos convenía más, entre dos opciones que nos producían dolor, tener que elegir sin tener la más mínima seguridad, en el trabajo, con amigos, con tu pareja. Todos los días tomamos decisiones que nos van definiendo poco a poco, unos días podemos tomar decisiones de las que podemos arrepentirnos más tarde pero al final lo único importante es que creamos en las decisiones que tomamos en el ahora. Podemos equivocarnos sí, pero no podemos dejar de actuar, dejar de vivir por el miedo a equivocarnos.

Así que mi reflexión sería que no nos olvidemos cada día de tratar de demostrarnos en el ahora la clase de persona que queremos ser, de mostrar a los demás en los pequeños detalles la clase de mundo por la que luchamos, de no tener miedo a tomar decisiones y tratar de confiar un poco más en nosotros mismos.

RESPUESTA A BOEING

diciembre 10, 2008

Quería responder al comentario de Boeing del post anterior, me ha hecho pensar bastante.

Es cierto que normalmente nos falta tiempo para conocer a los que nos rodean, de hecho ya es bastante difícil conocerse bien a uno mismo. Cuando se trata de las personas que nos rodean tenemos además como dice Boeing muchas barreras: barreras idiomáticas, culturales, edad, etc…Es cierto que lo único que es objetivo son los hechos, las obras de las personas y creo que en la mayoría de casos podría ( y digo podría) ser suficiente para conocer a una persona pero para poder evaluar a una persona por sus obras debería poder verse todo el conjunto, no es suficiente con unos pocos hechos, se necesita ver el cuadro completo. Todo el mundo tiene un mal día, todo el mundo se equivoca alguna vez pero eso no nos define, para poder juzgar a una persona, para poder entenderla, habría que conocer todos los hechos de su vida lo cual parece casi más difícil que conocer sus intenciones en un momento dado.

Por mi parte entiendo que la empatia es la herramienta que permite acercarse a las intenciones de los demás, la forma de ponernos en la piel del otro y conocerle un poco mejor. La empatia nace del amor y del respeto por los que nos rodean, si eso falta es difícil sentir empatia por otra persona y ponernos en su piel, es lo que se decia en ‘La Voz de los Muertos’ sobre que es necesario dejar de odiar para poder conocer a alguien. Si ya odiamos a alguien por lo que ha hecho es difícil llegar a conocerlo, ya lo habremos juzgado. Es humano en casos como el terrorismo sentir ese odio, lo entiendo perfectamente pero el odio aunque lógico sólo hace daño al que lo siente. Al final es un poco la serpiente que se muerde la cola, odiamos y por tanto no llegamos a conocer a alguien y por tanto no podemos dejar de odiar. Es necesario romper eso en algún punto.

El perdón en esos casos que habla Boeing no es siquiera un acto de bondad con la persona que se odia, es un acto necesario para hallar la paz interior, considero que el odio es un veneno que acaba pudriendo el corazón.

 

Yo no me considero especial, ni un dios como dice Boeing ni nada por el estilo, tampoco sé como reaccionaria en un caso extremo pero me considero un humanista. Creo en los hombres, creo que existen los actos perversos pero me cuesta creer que existen personas perversas, personas malvadas que disfrutan haciendo lo que ellos consideran que esta mal. Creo que existen personas enfermas, personas cuyo sentido del bien y del mal esta deformado y que por alguna circunstancia el odio, la incomprensión y la intolerancia les hace imposible sentir empatia por sus semejantes. No puedo decir que ame a esas personas, no sin conocerlas pero tampoco puedo odiarlas sin más. Quiero terminar con una nueva cita de ‘La Voz de los Muertos’ que es sobre este tema:

 

‘Ningún ser humano es indigno cuando se comprenden sus motivos. Ninguna vida deja de merecer la pena. Incluso el más malvado de entre los hombres, si conoces su intimidad, tiene algún acto generoso que lo redime de sus pecados, aunque sólo sea un poco.’

 

 

 

 

 

TODO ESTA EN LOS LIBROS

diciembre 4, 2008

Hay cosas que nos marcan, sin darnos cuenta, sin saber muy bien porque, ciertas cosas quedan grabadas, marcadas a fuego en nuestro cerebro. En muchos casos no somos concientes en el momento en que suceden y es más tarde cuando nos damos cuenta de lo mucho que han significado. Puede ser una frase dicha en el momento justo, en el lugar apropiado, puede ser un gesto, un abrazo, una carta, un verano pasado hace muchos años, un viaje o simplemente una puesta de sol acompañado de alguien que quieres.

 

Los que me conocen saben que en mi caso una de las cosas que me han marcado desde siempre son los libros y mi amor por la lectura. Creo que mis padres no se  podían imaginar cuando en mi más tierna infancia pusieron el primer libro en mis manos, lo que estaban haciendo. Todos los niños son curiosos y lo son por naturaleza pero en mi caso mis ansias de curiosidad se saciaban en gran parte con los libros. Todo lo que caía en mis manos que tuviera tapas y páginas lo devoraba con ansia voraz. Podía ser cualquier tipo de lectura ya fuera un cuento, un libro de historia, una novela o un libro de astronomía, no hacia distinciones, no tenia preferencias simplemente lo terminaba y pasaba al siguiente. Entre amigos y familiares circulaban diversas ‘leyendas urbanas’ sobre las cosas que podía llegar a leer, un rumor muy difundido (por algún miembro de mi familia seguro) era que cuando nadie me veía me dedicaba a leer el listín telefónico. La verdad es que no llegaba a tanto pero me encantaba leer, muchas veces sin entender bien el significado profundo de lo que leía pero mi cerebro lo absorbía como una esponja y muchas cosas se quedaron grabadas sin saberlo. 

 

¿Qué me enseñaron los libros?  En un momento en que estaba descubriendo el mundo, descubriendo como funcionaban las cosas, tratando de averiguar que tipo de persona quería llegar a ser, encontré en los libros muchas respuestas. Tomé como modelo cosas de mis personajes favoritos, la valentía de uno, la fuerza de otro, el amor o la paciencia. Los libros me transportaban a lugares lejanos, lugares desaparecidos o simplemente lugares imposibles pero todos ellos los visite en mi cabeza sin salir de casa. Aún hoy, cuando releo un libro  que me gustó, siento como si volviera de visita a un lugar del que guardo un bonito recuerdo.

 

Hace una semana encontré en una librería uno de mis libros preferidos, sobra decir que lo compré en el acto. Me lo estoy reservando para volver a ‘visitarlo’ en un momento especial. El libro se llama ‘ La Voz de los Muertos’ y el autor es Orson Scott Card, es uno de los libros más famosos de ciencia ficción que se hayan escrito y no sé explicar muy claramente porque me resulta tan especial este libro, supongo que como muchas cosas depende de la persona que lo lea, del momento en que lo haga. Si tengo que tratar de dar una explicación podría empezar diciendo que el libro es la segunda parte de una serie cuyo primer libro era ya excelente pero que era un libro que hablaba de la guerra, de estrategias de lucha, de esfuerzo y de superación pero donde los sentimientos son algo secundario. Lo que me sorprendió de ‘La Voz de los Muertos’ es que era radicalmente distinto al primer libro, para mi fue un shock, nunca había leído un libro donde se desnudara a los personajes de esa manera, es un libro donde el amor, la culpa, la amistad, la pena y el dolor se entremezclan de una manera que me impactó. El protagonista del libro se dedica a recorrer distintos planetas acudiendo a la llamada de otras personas para hablar en nombre de personas que han muerto, para contar la historia de sus vidas, para hablar en su nombre y conseguir que todos entiendan las acciones que marcaron sus vidas conociendo los sentimientos más íntimos que les llenaron, para que conocieran de verdad a la persona que se había marchado. Hay partes geniales, me acuerdo ahora de una:

 

− Es gracioso. Antes de que llegaras, el obispo nos dijo que eras Satán. Quim es el único de la familia que le tomó en serio. Pero si el obispo nos hubiera dicho que eras Ender, te habríamos lapidado a muerte en la plaza el día que llegaste.

− ¿Por qué no lo hacéis ahora?

− Ahora te conocemos. Ésa es la diferencia, ¿no? Ni siquiera Quim te odia ahora. Cuando conoces de verdad a alguien, no puedes odiarle.

− Tal vez sea que no puedes conocer a nadie de verdad hasta que dejas de odiar.

− ¿Es una paradoja circular? Dom Cristão dice que las mayores verdades sólo pueden ser expresadas en paradojas circulares.

 

Estoy de acuerdo, cuando conoces a alguien es imposible odiarlo y yo iría más lejos, creo que en la mayoría de casos conocer a alguien es amarlo. Cuando conoces de verdad como es alguien, no sólo sus actos sino también sus motivaciones, sus sueños, sus tristezas, sus alegrías. Cuando conoces el alma de alguien, cuando consigues ver a alguien de verdad sin deformarlo a través del prisma de nuestro criterio, sin prejuicios, sin juzgarlo, ver simplemente quien es, creo que en ese momento somos capaces de descubrir la belleza que hay dentro de cada uno y en ese momento no podemos evitar amar a esa persona. Creo que el verdadero amor nace del conocimiento de la otra persona, se ama por lo que es la otra persona y por tanto sólo se puede amar de verdad cuando conoces quien es la otra persona, hasta entonces amamos sólo la imagen que tenemos de la otra persona. Esta podría ser otra paradoja circular de las que habla en el libro: conocer es amar y amar es conocer.

El libro, para aquellos que sientan curiosidad, empieza de forma normal presentando a los personajes, presentando los hechos de sus vidas, yo mismo cuando lo leí me vi juzgando a esos personajes por sus actos. El tema central del libro es el encuentro en un planeta lejano con una nueva raza inteligente, como el miedo a lo desconocido y la intransigencia hacia lo diferente marcan las relaciones con esa raza, como el desconocimiento lleva al miedo y al alejamiento. Esto sucede en la vida real entre personas, entre culturas, entre razas y en el libro se refleja muy bien. Poco a poco vamos descubriendo a los personajes hasta que llega un momento en que sus actos, su vida, se desnuda a los ojos del lector y los vemos tal cual son, en ese momento no puedes evitar amar y sentir ternura hacia esos personajes que al principio habíamos juzgado.

Quiero terminar con una recomendación musical, es una recomendación especial por si alguno se anima a leer el libro, la canción se llama ‘Night in that Land’ y es de Nightnoise, para mi es una de las canciones instrumentales más hermosas que he escuchado y creo que es perfecta desde el primer acorde.